viernes, 6 de agosto de 2010

Le dijo el lobo al hombre





-¿Por qué ese silencio? ¿Por qué esa solemnidad a la hora de arrebatar la vida?-preguntó el hombre al lobo.
-¿Y por qué gritar tanto cuando puedes hacer uso de la discreción?- preguntó a su vez el lobo, a modo de respuesta.
El hombre calló, pensativo ante aquel dilema. Finalmente habló.
-Porque queremos pensar que somos más fuertes que el enemigo. Y necesitamos una respuesta. Un gemido, un sollozo, otro grito. Un insulto. Lo que sea, con tal de saber que piensan que podemos hacerles frente con creces.
>>En cambio, tú aúllas a la luna. ¿Te ha contestado alguna vez, lico? - añadió, con una sonrisa burlona.
El lobo se irguió, enseñando los dientes. Amenazador.
-Yo amo a la luna.
-¿Y por qué amar a alguien que jamás te corresponderá?- preguntó el hombre.
Ahora fue el lobo quien rio.
-Porque la búsqueda de afecto y la lucha por amor son la razón de la existencia del alma mortal.

2 comentarios:

  1. Ya te lo he dicho, pero me encanta de todas formas.
    La última frase es perfecta. *-*

    ResponderEliminar
  2. Me encanta, la frase de "yo amo a la luna" es conmovedora, una respuesta sorprendente para la pregunta de ¿Te ha contestado alguna vez, lico? (supongo que lico vendrá del latin o del griego lo que demuestra cierto aire de superioridad por parte del hombre o al menos asi lo veo yo) la ultima frase esta muy bien, lo unico que quiero decirte es que debes pensar que a veces solo gritamos para hacernos oir, porque no queremos morir solos o por la simple esperanza de que alguien nos oiga... pienso que un grito o un sollozo solo muestra nuestra debilidad ante el agresor pedimos auxilio porque nos sentimos indefensos. Y lo del insulto siempre es la tipica frase que soltamos cuando ya no nos quedan más argumentos a favor. Solo es una opinion, pero en si es precioso.

    ResponderEliminar